Cinco cosas que no sabías sobre la baja visión
11 de noviembre de 2022
Cuando se piensa en discapacidad visual, a mucha gente se le vienen a la mente las típicas imágenes de la persona ciega con el bastón blanco, el perro guía o los lentes oscuros. Sin embargo, existe un grupo invisibilizado; nos referimos a las personas con baja visión. Aquí te damos algunas claves para conocer a esta comunidad.
La baja visión es una discapacidad visual en la que las personas presentan una visión reducida.
La población con baja visión no puede apoyarse de lentes convencionales o cirugías, pero sí de recursos tecnológicos y de asistencia que ayudan a las personas que forman parte de esta comunidad a tener una vida más autónoma.
Las personas con baja visión tienen diferentes herramientas de asistencia.
Pueden usar lupas y lentes de gran aumento, letras en macrotipo (tamaños de letra grandes), monoculares, lupas con circuitos cerrados de televisión, bastones, lectores y magnificadores de pantalla, etc.
También es ideal que las personas con baja visión dispongan de un buen contraste en los letreros, señalizaciones en las calles y páginas webs que les permitan ver con facilidad la información que requieran.
La comunidad con baja visión puede apoyarse de bastones para movilizarse.
En algunos países como Argentina y Uruguay, el bastón distintivo para las personas con baja visión es de color verde. En el Perú no existe una norma con respecto a este punto, pero hay algunas personas que están empezando a adquirir bastones de ese color.
Mucha gente cree que las personas con baja visión mienten con respecto a su discapacidad o que son incapaces de ser autónomas
De acuerdo a Magaly Vilca, psicóloga especialista en baja visión, las personas aún confunden las necesidades que tienen las personas ciegas con aquellas que requiere la población con baja visión.
“Gran parte de las personas con baja visión nos apoyamos del bastón para caminar, pero no lo necesitamos permanentemente, y cuando la gente nos ve sin él y pedimos ayuda para saber qué dice en un letrero, por ejemplo, no nos entienden. Incluso si por casualidad sacamos nuestro celular para leer algo, piensan que les estamos engañando”, cuenta la especialista.
Pero también están los estereotipos que consideran que las personas con baja visión no pueden desempeñarse igual que las personas sin discapacidad. Para María José Lezama, joven con baja visión, este prejuicio ha estado presente desde que era estudiante.
“Recuerdo que en la universidad me dijeron que no iba a poder estudiar ciertas carreras como psicología, porque, según ellos, áreas como esa demandaban tener visión regular. Prácticamente, dijeron que era incapaz de estudiar esa profesión”, comenta.
Si una persona con baja visión te pide asistencia, pregúntale antes cuál es la mejor manera de ayudarle.
Tampoco olvides:
Si formas parte de una entidad pública o privada que brinda servicios, promueve el uso de letras grandes y un buen contraste en la información que proporcione tu institución.
Si trabajas en el área tecnológica, fomenta la creación de un diseño universal que se adapte a la mayor cantidad de personas posibles y que esto incorpore las necesidades de las personas con baja visión.